Ventajas y Desventajas de Bluesky, la Red Social que Quiere Reemplazar a X

¿Qué es Bluesky y por qué tantas personas están hablando de ella?

Bluesky es una nueva red social que ha emergido como una de las alternativas más comentadas a Twitter (hoy llamada X). Pero ¿qué es exactamente esta plataforma, cómo funciona y por qué genera tanto debate?

El origen de Bluesky: una idea nacida dentro de Twitter

La historia de Bluesky comenzó en 2019, cuando Jack Dorsey, entonces CEO de Twitter, propuso crear un estándar abierto y descentralizado para redes sociales. La idea era ambiciosa: desarrollar una arquitectura que permitiera a múltiples plataformas interconectarse, sin que ninguna empresa controlara toda la experiencia. Twitter financiaría un pequeño equipo independiente para llevar a cabo esta tarea.

Sin embargo, tras la compra de Twitter por parte de Elon Musk y los cambios radicales que le siguieron, la relación entre Twitter y Bluesky se rompió por completo. En 2021, Bluesky se independizó formalmente como una corporación de beneficio público. Desde entonces, ha sido liderada por Jay Graber, exingeniera de software y fundadora de una plataforma de organización de eventos.

Dorsey, por su parte, ya no forma parte del consejo de administración.


Cómo funciona Bluesky: un Twitter alternativo, pero descentralizado

A primera vista, Bluesky se parece mucho a Twitter: se pueden hacer publicaciones breves (de hasta 300 caracteres), incluir imágenes, responder, dar “me gusta” y republicar. También existen perfiles con foto, biografía y métricas de seguidores.


Captura de pantalla de BlueSky Ñ (en español)

Pero la diferencia clave está en su arquitectura: Bluesky está construida sobre el AT Protocol, un sistema descentralizado y de código abierto que permite a los usuarios mantener su identidad, seguidores y contenido aunque cambien de servidor o cliente. Esto significa que no estás atado a una sola aplicación: podrías migrar a otra app compatible sin perder tus datos.

Este modelo forma parte de una tendencia más amplia hacia las redes descentralizadas, similares al Fediverso, un ecosistema de plataformas que también buscan devolver el control a los usuarios. Si no estás familiarizado con el concepto, puedes leer nuestra guía completa sobre el Fediverso aquí.

Además, Bluesky permite crear feeds personalizados a través de algoritmos abiertos y seleccionables. Esto significa que el usuario tiene más control sobre qué tipo de publicaciones ve, a diferencia de las recomendaciones impredecibles de otras plataformas.


¿Cómo se accede y qué funciones ofrece?

Inicialmente, Bluesky requería un código de invitación. Hoy en día, es gratuita y está disponible públicamente para usuarios de iOS, Android y navegadores web.

Al registrarse, se crea un nombre de usuario con el formato @nombre.bsky.social, aunque también puedes usar tu propio dominio personalizado. La app incluye:

  • Un feed principal (similar a la cronología de X)
  • Una pestaña de descubrimiento con sugerencias de personas y contenidos
  • Recomendaciones algorítmicas
  • Un apartado de video vertical al estilo TikTok
  • Mensajes directos (aunque limitados a conversaciones uno a uno)
  • Opciones de moderación comunitaria y bloqueo más tradicionales

Además, Bluesky ha anunciado herramientas nuevas como Flashes, una app de fotos, y SkyFeed, para crear feeds personalizados de forma visual.


¿Cuál es su modelo de negocio?

Bluesky ha intentado alejarse de la dependencia publicitaria que caracteriza a plataformas como Facebook o X. En su lugar, busca monetizar mediante:

  • Suscripciones premium (con funciones avanzadas como mayor calidad de video o personalización del perfil)
  • Servicios de dominios personalizados
  • Fondos de apoyo a desarrolladores, como el programa Skyseed ($1 millón en subvenciones para proyectos que utilicen su protocolo)

Aun así, la sostenibilidad a largo plazo sigue siendo una incógnita.


Ventajas de Bluesky

  • Código abierto y descentralización real: permite a los usuarios escapar del control centralizado y migrar entre servicios sin perder identidad digital.
  • Mayor control algorítmico: puedes elegir qué tipo de contenido ver.
  • Ausencia de anuncios intrusivos: al menos por ahora, no hay presión por monetizar mediante la venta de datos.
  • Bloqueo tradicional: a diferencia de X, donde bloquear no impide ver publicaciones, en Bluesky sí protege la privacidad del usuario.
  • Comunidad más moderada (en teoría): muchas personas migraron buscando una experiencia menos agresiva que la de X.

Si deseas profundizar en por qué la descentralización digital es cada vez más relevante frente a la infraestructura concentrada, lee “¿Quién es dueño de la nube?”.


Desventajas y desafíos actuales

A pesar de su promesa inicial y el crecimiento que tuvo tras la reelección de Donald Trump en 2024, la actividad en Bluesky ha disminuido. Muchos usuarios se registraron por moda, pero nunca volvieron. La cantidad de publicaciones únicas y de interacciones ha caído de forma constante.

Entre los problemas más mencionados:

  • Falta de diversidad ideológica: la plataforma es vista como un espacio dominado por usuarios liberales o progresistas (en el sentido estadounidense), lo que limita su alcance general.
  • Ambiente auto-serio: se ha criticado que no hay espacio para el humor o la ligereza. Algunos usuarios sienten que cada publicación debe estar políticamente cargada o tener peso moral.
  • Ausencia de “momentos en vivo”: Bluesky aún no ha logrado replicar la experiencia viral en tiempo real que caracterizaba a Twitter durante eventos masivos.
  • Estancamiento de la innovación: muchos usuarios esperaban más avances y funciones en menos tiempo.

Incluso figuras como @dril, conocido por sus bromas absurdas en Twitter, se han quejado de recibir respuestas que parecen venir de “100 directores de escuela” cada vez que publica algo humorístico.


¿Es Bluesky la solución o simplemente otro reflejo del pasado?

En muchos sentidos, Bluesky intenta recuperar lo mejor de la era dorada de Twitter: una comunidad más saludable, sin algoritmos agresivos ni contenido extremista amplificado por dinero. Pero también ha heredado los vicios de la cultura digital liberal post-2016: tono aleccionador, dependencia de figuras públicas del #Resistance, y una falta general de frescura cultural.

Plataformas como Threads (de Meta) ofrecen mayor escala, pero con las desventajas habituales del ecosistema de Facebook. Mastodon permite una descentralización similar, pero su interfaz técnica y dispersa lo hace menos amigable para el usuario común. X, por otro lado, sigue existiendo, pero plagado de spam, desinformación y monetización tóxica. En este contexto, cada vez parece más evidente que las grandes redes sociales han perdido su rumbo, como algunos ya han empezado a reconocer públicamente (Zuckerberg incluido).


Conclusión

Bluesky es una idea poderosa aún en búsqueda de una identidad consolidada. Su enfoque en la descentralización, la transparencia y el control del usuario la posicionan como una alternativa atractiva en un mundo digital cada vez más hostil. Sin embargo, para consolidarse, necesita resolver sus problemas culturales, atraer una base de usuarios más amplia y encontrar una forma sostenible de crecer sin perder su esencia.

En definitiva, la pregunta no es solo si Bluesky puede reemplazar a Twitter, sino si aún existe un espacio para una red social donde el diálogo, el humor y la organización política puedan convivir sin devorarse entre sí.

No te pierdas este artículo complementario: Del feed al foro: por qué las comunidades de nicho son el futuro de las redes. Aquí analizamos cómo los espacios más pequeños, enfocados y descentralizados (como los foros de discusión) pueden ofrecer una mejor experiencia digital que el caos algorítmico de las grandes plataformas.

Fuentes consultadas: